Carboxiterapia, beneficios y aplicaciones


¿Cómo funciona la carboxiterapia?

Es un método no invasivo que consiste en la aplicación de dióxido de carbono por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones. 
Es una técnica sencilla que se realiza mediante microinyecciones de CO2 en los tejidos con un equipo especializado que deja salir el gas a baja presión. En la zona tratada el gas se difunde hacia los tejidos subyacentes, mejorando desde la primera sesión el intercambio intracelular y la nutrición.

Los beneficios de esta técnica son porque el CO2 tiene efectos vasodilatadores a nivel de la micro circulación de arteriolas y capilares, con esto se consigue estimular la oxidación de los ácidos grasos y reducir la celulitis y la flacidez de la piel.
En el caso de la celulitis este tratamiento es muy efectivo ya que al producirse por un trastorno micro circulatorio que impide el drenaje de las células grasas haciendo que los desechos se acumulen y los fibroblastos de colágeno se irriten, dando como resultado la piel de naranja por los edemas y nódulos bajo la piel.

¿Qué aplicaciones tiene?

Las aplicaciones de esta terapia son muy diversas, pues podemos valernos de sus beneficios en tratamientos de acné, en los que se aprovechan las propiedades antisépticas del gas para combatir la infección, bajar la inflamación de la piel del rostro, así como regenerar la piel dañada por lo granitos e imperfecciones asociados al acné. 

Las estrías son otro de los problemas que podemos atacar gracias a la carboxiterapia, ya que el CO2 activa la circulación y favorece la creación de colágeno y elastina, atenuando la apariencia de las mismas, también se ha  probado su eficacia en la reducción de las ojeras, principalmente si éstas son causadas por estrés o falta de sueño, y en la disminución de la caída del cabello, puesto que mejora la circulación del cuero cabelludo, proporcionando fuerza al cabello y frenando la alopecia.

Sin embargo, la carboxiterapia tiene en la reducción de la grasa localizada, la celulitis y la flacidez su mayor aplicación a nivel estético, puesto que los resultados obtenidos son de lo más satisfactorio.

Carboxiterapia, beneficios y aplicaciones


Carboxiterapia para reducir la grasa localizada y combatir la celulitis
La carboxiterapia produce en nuestro organismo un efecto bioquímico, por lo que tiene una acción similar a la que conseguiríamos realizando ejercicio físico: reducir la grasa al estimular la oxidación de los ácidos grasos en el músculo. Sin embargo, este tratamiento consigue además mejorar los resultados en la grasa subcutánea, algo que el deporte por sí solo no consigue, por lo que se trata de la terapia perfecta para combinar con unos hábitos de vida saludables y eliminar la grasa resistente a las dietas y el ejercicio.